lunes, 23 de abril de 2012
Letter to myself.
Where the sun is dark and the moon doesn't shine. Where the lady in black curses everyone out. Craziness is not an option, but a fact. I wonder if someday i'll get out of this place. The voices in my head, they say your name, Screams and laughs, faking it. The rose you gave me rots in my hand. My skin turns gray, and old and pale. Your last words: "I'm sorry", in my brain. You might be sorry, but i can't forgive you. I can only remember your face blurred by my tears. Your one-sided smile, making fun of my pain, pretending to understand. You don't understand a thing. Your world is perfect, mine dissapears everytime i think of you. Your promises covered in white, so you can start lying again. Who will you lie this time to? You, cold hearted bitch, the ice-queen from my dreams. The first time i met you i thought you were unreachable. Now i know i wasn't wrong.
domingo, 1 de abril de 2012
310.
Your skin against mine, fire everywhere. We are burning our own world, our own place.
Your kisses on my neck, my nails down your back. I can't think about a better way to die. Die in sin? Maybe. Die in desire.
Your lips have the taste of wine. Wine tastes much better in you. My heartbeats go faster everytime I feel your hands. Your breathing gets heavier and suddenly I lost track of time. I can only see stars: your eyes.
Your mouth on my shoulders. I just don't want this to end. I've never felt more yours than I do now. My heart, my body, my self, everything belongs to you right now. Maybe not after we say "good-bye" and go back to our lives, but at this moment, there'snothing else to think about. Everytime I meet you here, at 310, the rest of the world dissapear. It vanishes in your chest. I wish time could stop, just freeze in this room.
I wish I could always feel this way.
Your kisses on my neck, my nails down your back. I can't think about a better way to die. Die in sin? Maybe. Die in desire.
Your lips have the taste of wine. Wine tastes much better in you. My heartbeats go faster everytime I feel your hands. Your breathing gets heavier and suddenly I lost track of time. I can only see stars: your eyes.
Your mouth on my shoulders. I just don't want this to end. I've never felt more yours than I do now. My heart, my body, my self, everything belongs to you right now. Maybe not after we say "good-bye" and go back to our lives, but at this moment, there'snothing else to think about. Everytime I meet you here, at 310, the rest of the world dissapear. It vanishes in your chest. I wish time could stop, just freeze in this room.
I wish I could always feel this way.
Locura.
Mentira... ¿Qué es una mentira?
Mientras te miraba de forma descarada, te deseaba con mis ojos, con mi boca y mis manos. Imaginé un universo espectral donde nos amamos sin más.
Lo imaginé.
Eso es mentira.
Es falso.
No es real.
Cuando quieres tanto algo que creas en las profundidades del mar cerebral una fantasía en la que tu seguridad te atrapa. La certeza de un encuentro,las miradas, la ternura... Estúpida ternura.
-¿Qué espera para tomar su medicación? Por favor, no nos arme un lío de nuevo, que sabe igual que al final va a tener que hacerlo.
- Va, ok. Ya la tomo. ¿Ve? Ya está.
Sigo...
(Odio cuando la gente almidonada y de blanco viene a interrumpirnos, mi amor. No entiendo cómo no te ven como yo. Ellos desconocen lo que es querer. Sólo piensan en frascos de pastillas, sueros, electroshock y quién sabe qué otras nimiedades. Pero no hablemos de eso. No, no te enojes conmigo. Olvida eso).
Sé en el fondo lo que soy, lo que vivo. No soy como ellos creen. Sé que podría salir de acá en cualquier momento. Pero a diferencia de las aves enjauladas y de esos idealistas que sueñan con la libertad como meta máxima, a mí me gusta estar acá, entre estas paredes. En el silencio donde de vez en cuando se escucha algún grito seguido de incoherencias. Es, al fin y al cabo, un lugar seguro.
¿Lo ves? Mientras nosotros vivimos en mi mundo de mentira...
(¿Que qué es una mentira? Ya te lo expliqué, tontito. Sé ve que no me prestas atención. No te culpo, la voz de esa enfermera es increíblemente aguda y estridente.
¿Qué te deje en paz? ¿Pero de qué hablas? Tú estás aquí porque quieres. Te diste cuenta por fin de que conmigo eras feliz... ¿Forzarte? Hablas por hablar, relájate. ¿Quieres una pastilla? Las escondo en el bolsillo interior de esta bata. Está bien. No hablemos más).
Yo hablo sola desde este lugar, conmemorando lo que no puedo recordar, pero de lo que todos me acusan. Es muy oscuro y decrépito cada vez que miro hacia atrás. Algunas veces una ventana ilumina de manera muy tenue mi resquebrajada memoria.
Como hoy... Hoy sí puedo recordar -Hoy que tú estás conmigo, sentado en esta banca, mirando hacia este jardín- puedo acordarme de por qué vives en esta casa de locos conmigo. Recuerdo por qué no te ven los demás y yo sí. Tengo que vivir con días como estos, de lucidez parcial, donde puedo acordarme.
Y no quiero acordarme más.
No quiero acordarme de tus ojos desorbitados cuando me viste entrar a ese lugar. Dijiste algo sobre entender tus razones, pero yo no te escuchaba. Yo no podía entender razones, mi amor, perdóname. Sólo actué, y actué mal,lo sé. Yo solamente no pensé, no podía. No me di cuenta de mi error hasta que vi el borde de mi vestido. (Debes acordarte de ese vestido. Ese celeste que te encantaba.) Estaba todo manchado, lo arruiné. Estaba con una gran mancha oscura, y luego tú, a unos centímetros, con ojos suplicantes, ya no emitías sonido. Dejaste de gritar y yo dejé de llorar. O tal vez empecé. No lo recuerdo bien.
Pero, míralo por el lado bueno. Ahora estás aquí, estamos juntos. Por fin,lo que yo veía en mi mundo de mentira, tal vez ahora es realidad. Tal vez es algo surrealista para los demás, pero en mi mente es verdad.
Yo te puedo ver. Te puedo besar y acariciar.
Y tú, desde tu silencio, por fin me puedes querer.
Y eso es todo lo que importa.
Mientras te miraba de forma descarada, te deseaba con mis ojos, con mi boca y mis manos. Imaginé un universo espectral donde nos amamos sin más.
Lo imaginé.
Eso es mentira.
Es falso.
No es real.
Cuando quieres tanto algo que creas en las profundidades del mar cerebral una fantasía en la que tu seguridad te atrapa. La certeza de un encuentro,las miradas, la ternura... Estúpida ternura.
-¿Qué espera para tomar su medicación? Por favor, no nos arme un lío de nuevo, que sabe igual que al final va a tener que hacerlo.
- Va, ok. Ya la tomo. ¿Ve? Ya está.
Sigo...
(Odio cuando la gente almidonada y de blanco viene a interrumpirnos, mi amor. No entiendo cómo no te ven como yo. Ellos desconocen lo que es querer. Sólo piensan en frascos de pastillas, sueros, electroshock y quién sabe qué otras nimiedades. Pero no hablemos de eso. No, no te enojes conmigo. Olvida eso).
Sé en el fondo lo que soy, lo que vivo. No soy como ellos creen. Sé que podría salir de acá en cualquier momento. Pero a diferencia de las aves enjauladas y de esos idealistas que sueñan con la libertad como meta máxima, a mí me gusta estar acá, entre estas paredes. En el silencio donde de vez en cuando se escucha algún grito seguido de incoherencias. Es, al fin y al cabo, un lugar seguro.
¿Lo ves? Mientras nosotros vivimos en mi mundo de mentira...
(¿Que qué es una mentira? Ya te lo expliqué, tontito. Sé ve que no me prestas atención. No te culpo, la voz de esa enfermera es increíblemente aguda y estridente.
¿Qué te deje en paz? ¿Pero de qué hablas? Tú estás aquí porque quieres. Te diste cuenta por fin de que conmigo eras feliz... ¿Forzarte? Hablas por hablar, relájate. ¿Quieres una pastilla? Las escondo en el bolsillo interior de esta bata. Está bien. No hablemos más).
Yo hablo sola desde este lugar, conmemorando lo que no puedo recordar, pero de lo que todos me acusan. Es muy oscuro y decrépito cada vez que miro hacia atrás. Algunas veces una ventana ilumina de manera muy tenue mi resquebrajada memoria.
Como hoy... Hoy sí puedo recordar -Hoy que tú estás conmigo, sentado en esta banca, mirando hacia este jardín- puedo acordarme de por qué vives en esta casa de locos conmigo. Recuerdo por qué no te ven los demás y yo sí. Tengo que vivir con días como estos, de lucidez parcial, donde puedo acordarme.
Y no quiero acordarme más.
No quiero acordarme de tus ojos desorbitados cuando me viste entrar a ese lugar. Dijiste algo sobre entender tus razones, pero yo no te escuchaba. Yo no podía entender razones, mi amor, perdóname. Sólo actué, y actué mal,lo sé. Yo solamente no pensé, no podía. No me di cuenta de mi error hasta que vi el borde de mi vestido. (Debes acordarte de ese vestido. Ese celeste que te encantaba.) Estaba todo manchado, lo arruiné. Estaba con una gran mancha oscura, y luego tú, a unos centímetros, con ojos suplicantes, ya no emitías sonido. Dejaste de gritar y yo dejé de llorar. O tal vez empecé. No lo recuerdo bien.
Pero, míralo por el lado bueno. Ahora estás aquí, estamos juntos. Por fin,lo que yo veía en mi mundo de mentira, tal vez ahora es realidad. Tal vez es algo surrealista para los demás, pero en mi mente es verdad.
Yo te puedo ver. Te puedo besar y acariciar.
Y tú, desde tu silencio, por fin me puedes querer.
Y eso es todo lo que importa.
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